El video que compartimos nos deja claro el cuándo poner límites. El cómo lo abordamos a través de algunos consejitos:
1. Felicite a su hijo o alumno cuando actúe bien o logre alguna meta. Así será más fácil que acepte también las indicaciones o límites para mejorar una conducta.
2. Debe existir una relación lógica entre la conducta y la consecuencia: conductas no graves merecen consecuencias no graves.
3. La firmeza y el amor le dan seguridad al niño. Es por eso que un límite firme impuesto con amor siempre será positivo.
4. Tenga pocas y sencillas reglas.
5. Sea paciente, Los cambios se logran en proceso.
6. Enseñe a su hijo desde pequeño. No hay edad límite inferior ni superior. Los límites los necesitamos a lo largo de toda nuestra vida.
7. Acompañe las reglas y las consecuencias de un buen diálogo que no se convierta en un sermón.
8. Ponga siempre límites realistas, sino pierden efecto. Evite decir: "Si no haces esto, estarás castigado todo el verano".
9. Tenga siempre como opción buscar la ayuda de un especialista si la disciplina y los límites se le dificultan en algún momento.
ciertamente en estos tiempos tiende a ser difícil establecer límites en los niños, dado a que el respeto se ha perdido enormemente, nuestros niños parecen no escuchar, hoy día tenemos niños más materialistas, que hacen caso ante la espera de una recompensa y eso no debe ser así, no debemos bajar la guardia, mostrarnos firmes en nuestras decisiones. hacerles ver que quien manda es el adulto y no el niño, no atemorizarnos ante el posible berrinche en publico, nosotros podemos modificar esas conductas sin necesidad de recurrir al castigo físico. Inculcando los valores ya casi perdidos podemos lograr niños más respetuosos, obedientes, tolerantes, pacientes que nuestros abuelos inculcaron en el pasado, si ellos pudieron hasta con 20 hijos porque no nosotros con apenas uno o dos hijos.
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